jueves, 15 de enero de 2009

Rosa de invierno

Aunque en Valladolid no suele nevar, este invierno ya llevamos un par de nevadas. Anteayer, martes, fue la última.

Y allí, en la Plaza del Poniente sigue en su banco Doña Rosa. Y da igual si hace frio o calor, porque Doña Rosa aguanta sin quejarse y nunca se pone la chaqueta.

Cuando hace bueno dan ganas de acompañarla, pero cuando hace frío me da pena verla allí, tan quieta.

Me gusta Doña Rosa. Me gusta su aspecto de abuela, de persona mayor. Tan callada. Tan sufrida.

Me gusta su monumento, tan sencillo y accesible, y me sugiere que detrás de muchas personas de aspecto corriente, de esas que no llaman la atención, hay grandes personas que también merecerían un monumento y un homenaje (que nunca recibirán).

Amigo/a visitante: mira a tu alrededor y seguro que, muy cerca de ti, encontrarás alguna de ellas.


Tratamiento con el Gimp: balance de blancos (la nieve suele necesitar este tratamiento para que se vea blanca).

Panasonic Lumix FZ8, 1/8, f2.8, ISO 100, 37mm

2 comentarios:

José María Díaz dijo...

Debe estar pasandolo bastante mal....... que bello ver una ciudad de blanco, que alegría pasar frio de esa manera, asomarse por la ventan y ver el paisaje cambiado, como si hubieran transformado la ciudad. Lástima que no lo veamos por aquí abajo!

Erelea dijo...

Tienes razón.
Es como si estuviéramos en un lugar nuevo.
También es incómodo para la vida diaria, pero con una cámara en el bolso es una gozada.