miércoles, 25 de junio de 2008

Cala

Desde niño he visto calas. Entonces era mi abuela Josefa la que las tenía en tiestos, y me encantaban estas flores tan grandes, vistosas y duraderas. La pena es que en cada tiesto aparecían dos o tres y se acabó.

Siempre supuse que debían de ser plantas muy delicadas hasta ahora que mi madre las puso directamente en un patio. A pesar de que hay heladas fuertes en invierno (-4 a -8ºC) la planta aguanta, y en cuanto mejoran las temperaturas vegetan muy bien y dan muchas flores. Lo que peor les va es el sol directo, que reseca y quema los bordes de la flor.

Pero ahora tenemos muchas más flores, y cortadas y puestas en un jarrón aguantan mucho tiempo preciosas.

La foto está hecha con la máxima apertura para tener enfocada solo la parte central de la flor.

Ficha técnica:
Tratamiento con Gimp: nitidez y curvas de color.

Panasonic Lumix FZ8, 1/1600, f 5.6, ISO100, 35mm, RAW, prioridad de apertura, macro

3 comentarios:

Donelia Pérez dijo...

Preciosa macro! La verdad es que son flores muy delicadas. Y lo que tienen de delicadas también las tiene de elegantes, algo que has transmitido con tu toma...Una flor con curvas y preciosas texturas en su interior... Saludos!

MARISA dijo...

Hola erelea :-).

Las fotos de flores (las bien hechas)siempre da gusto verlas, como en este caso.

Un saludo :-)

Erelea dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Un saludo.