viernes, 3 de diciembre de 2010

Lentejas de agua

El domingo pasado, finales de noviembre, cayó una buena helada, tanto que los charcos se cubrieron con una espesa capa de hielo. Salimos a dar un paseo y nos acercamos a un arroyo, con la intención de romper el hielo tirando cantos. A la mayoría de los que leéis estas líneas os parecerá un extraño entretenimiento, pero de toda la vida los niños y no tan niños se han/nos hemos entretenido alguna vez en esos menesteres.

Flotando, mejor dicho, enraizadas en el hielo, había una autentica alfombra verde de lentejas de agua.

Por cierto, no hubo forma de romper la capa.

Tratamiento digital: retoque de curvas, escala, nitidez, añadido del marco.

Fujifilm Finepix S100FS, 1/110, f5, ISO 100, 330mm, macro, a pulso.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que ver las cosas tan extrañas a las que os dedicábais los niños siberianos, digo castellanos.

Sorprendente.

Erelea dijo...

Te corrijo, a las que nos dedicamos,
y puntualizo que solo en invierno.

diminuto blog dijo...

Esta dedicación me parece más divertida que endar pegándose cantazos ante la pleiesteision. Que sí.

¿Cantazos?

Es un término muy local, y que no en todas partes se entiende. A mi me abrieron la cabeza de un cantazo cuando era chico, y ya ves... me han quedado secuelas.

:-)

Erelea dijo...

Si señor. Andar a cantazos es tirarse cantos, especialmente entre personas.
Me acabo de mirar en el espejo y todavía tengo una pequeña cicatriz en la frente (de un cantazo accidental).