El pasado 26 de julio estuvimos en Pechón (Cantabria). Aunque suelo tener horizontes despejados, pocas veces tengo el mar a mano, por eso había que aprovechar la ocasión. Fue una tarde de tormentas, y con una mano sostenía la cámara y con la otra un paraguas. La foto es un pálido reflejo de lo que se veía a simple vista.
Merece la pena ver la foto a pantalla completa.
Tratamiento digital: ligero ajuste de curvas, reducción de escala, añadido de marco y firma.
Canon 60D + 15-85 mm f3.5-5.6 IS USM EF-S
1/80 segundos, f5.7, ISO 100, 56 mm equivalentes.
3 comentarios:
Quince días antes pasé por Pechón.
Los atardeceres son gloriosos en el Cantábrico.
Saludos.
Me has sorprendido.
Para mí Pechón es un sitio remoto y las posibilidades de que alguien lo conozca también me parecen remotas. Se ve que estoy equivocado :-)
Un saludo Curro.
Creo que poca gente se ha pateado España como yo. Antes cogía el coche y salía sin plan de ruta, y sólo regresaba cuando me entraban ganas de volver. Carreteras de tercera, caminos de tierra, aldeas perdidas...
En julio le he dado un repaso a la costa cantábrica, desde Llanes hasta Santoña. Ahora me gustaría volver a Oia, en Pontevedra, donde los recuerdos me reclaman. Es otra manera de viajar: volver.
Saludos.
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