
En Valladolid hay pocos almendros. Alguno suelto en los restos de los antiguos huertos que rodeaban la ciudad, ya que poco a poco la ciudad se ha comido los huertos y todo lo que ha pillado, pero en lindes y laderas todavía quedan almendros aislados. Los servicios de jardinería, por suerte, han tenido el buen gusto de respetarlos, y por estas fechas aparecen repletos de flores blancas. Luego las heladas tardías liquidan la mayoría de ellas y al final nos quedan cuatro almendras, pero las fotos de hoy ya no nos las quita nadie.
Tratamiento digital: ligero reencuadre, pequeño retoque de curvas, reducción de tamaño, nitidez, marco.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/500, 7.1, ISO 100, 80 mm, macro.
2 comentarios:
Preciosas tus flores de almendro.
Gracias por tu visita, Erna.
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