viernes, 29 de octubre de 2010
El baile de las libélulas
Bueno, aquí está mi vídeo de la puesta de las libélulas. Estamos en Tierra de Campos, Palencia, (España), en un día soleado de principio del otoño.
Está hecho con la cámara de fotos, y he preferido dejar el sonido ambiente. Dura 16 segundos.
¡Una gran superproducción!
Si una vez iniciado pulsas sobre él se verá más grande en la página de you tube.
martes, 26 de octubre de 2010
El instante decisivo
Habla Frikosal del instante decisivo y la macrofotografía y rebaja los criterios fotográficos teniendo en cuenta la dificultad de pescar a un bicho en movimiento, con poca luz, con profundidades de campo reducidas... Tiene razón en que si queremos reflejar la vida de un animal muchas veces podemos dar por buenas fotos mal encuadradas, o poco nítidas, pero hay unos mínimos.
La foto que hoy subo es una composición de dos fotos de la misma pareja de libélulas.
Estas libélulas en tándem se quedaban quietas un instante en la posición superior y bajaban a toda prisa a la inferior y volvían a subir, etc... No se realmente lo que estaban haciendo ya que el agua era un charco en un camino que en una semana estará seco, con lo que no tiene sentido que hagan allí su puesta. Tampoco encontré los huevos, así que ¿qué hacían?
Con la foto en cuestión tampoco es que yo haya quedado muy satisfecho (por eso he hecho la composición, para alegrar un poco el tema), ya que a la velocidad que se movían no había forma de enfocar medianamente a las libélulas (sí a las burbujas del fondo, pero no a las libélulas). En fin.. que con estas excusas estoy pensando en pasarme a las cámaras reflex en un futuro no muy lejano.
Tratamiento digital: composición de dos fotos, recorte a tamaño 3:2, retoque de curvas, reducción de escala, nitidez y marco.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/450, f4.8, ISO 100, 300mm, macro, a pulso.
La foto que hoy subo es una composición de dos fotos de la misma pareja de libélulas.
Estas libélulas en tándem se quedaban quietas un instante en la posición superior y bajaban a toda prisa a la inferior y volvían a subir, etc... No se realmente lo que estaban haciendo ya que el agua era un charco en un camino que en una semana estará seco, con lo que no tiene sentido que hagan allí su puesta. Tampoco encontré los huevos, así que ¿qué hacían?
Con la foto en cuestión tampoco es que yo haya quedado muy satisfecho (por eso he hecho la composición, para alegrar un poco el tema), ya que a la velocidad que se movían no había forma de enfocar medianamente a las libélulas (sí a las burbujas del fondo, pero no a las libélulas). En fin.. que con estas excusas estoy pensando en pasarme a las cámaras reflex en un futuro no muy lejano.
Tratamiento digital: composición de dos fotos, recorte a tamaño 3:2, retoque de curvas, reducción de escala, nitidez y marco.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/450, f4.8, ISO 100, 300mm, macro, a pulso.
martes, 12 de octubre de 2010
Mi amiga la hormiga
Aunque pretendo que este sea un blog fotográfico (posiblemente sea exagerada mi pretensión), la foto de hoy no está aquí porque me parezca una foto estupenda, sino porque responde a una petición. Mi amiga Recuerdos perdidos me pide una foto de hormigas, aunque sea una sola hormiga, y aquí está.
En el mes de junio, al acabar el curso escolar, se nos ocurrió comprar a mi hijo de 10 años un "hormiguero". Consiste en una especie de pecera rellena de un gel en el que ver trabajar a las hormigas. Al comprarlo no hay hormigas. Estas hay que añadirlas después. Hay dos opciones: comprar unas hormigas (como lo estás leyendo: comprar hormigas en una dirección de internet), o ir a un hormiguero y coger 30 ó 40 y ya está. Nosotros elegimos la segunda opción.
Donde yo vivo hay varias especies de hormigas y elegimos las más grandes y pacíficas. Según las instrucciones en un par de días se pondrían a hacer galerías, vivirían dos o tres meses, y se alimentarían del propio gel.
Así fue. Nuestras hormigas se ve que eran algo torpes porque hasta que empezaron a trabajar pasaron 5 o 6 días, pero empezaron, y se pusieron a construir galerías. Es verdad que era entretenido verlas con sus paseos incansables. También era entretenido contarlas, ya que cada vez había menos (luego descubrimos unos pequeños agujeros de ventilación por los que se escaparon las más pequeñas). Al cabo de tres semanas ya no las hacía caso nadie, salvo algún vistazo ocasional, pero allí estaban, a lo suyo.
Y pasó julio, y agosto, y crecieron y eran todas grandes y hermosas, y pasó septiembre... y poco a poco se cansaron de trabajar, y se fueron muriendo (suponemos que de pura vejez).
Hoy, al cabo de casi cuatro meses, ya solo queda una hormiga (sí, una, la de la foto). Supongo que para ser una hormiga es una anciana.
¿Y ahora qué?, porque en las instrucciones no decía nada de que hacer al llegar a esta situación.
Yo me pregunto: ¿qué siente una hormiga cuando la meten en una pecera?, ¿y cuando se hace mayor y se queda sola?, ¿sufrirá?...
Ya sé que solo es una hormiga, pero es "mi" hormiga.
¿Mi amiga la hormiga? Creo que no. A los amigos no se les hace esto.
En fin, una cosa hemos aprendido: en mi casa nunca volveremos a tener a un animal salvaje en una jaula.
En el mes de junio, al acabar el curso escolar, se nos ocurrió comprar a mi hijo de 10 años un "hormiguero". Consiste en una especie de pecera rellena de un gel en el que ver trabajar a las hormigas. Al comprarlo no hay hormigas. Estas hay que añadirlas después. Hay dos opciones: comprar unas hormigas (como lo estás leyendo: comprar hormigas en una dirección de internet), o ir a un hormiguero y coger 30 ó 40 y ya está. Nosotros elegimos la segunda opción.
Donde yo vivo hay varias especies de hormigas y elegimos las más grandes y pacíficas. Según las instrucciones en un par de días se pondrían a hacer galerías, vivirían dos o tres meses, y se alimentarían del propio gel.
Así fue. Nuestras hormigas se ve que eran algo torpes porque hasta que empezaron a trabajar pasaron 5 o 6 días, pero empezaron, y se pusieron a construir galerías. Es verdad que era entretenido verlas con sus paseos incansables. También era entretenido contarlas, ya que cada vez había menos (luego descubrimos unos pequeños agujeros de ventilación por los que se escaparon las más pequeñas). Al cabo de tres semanas ya no las hacía caso nadie, salvo algún vistazo ocasional, pero allí estaban, a lo suyo.
Y pasó julio, y agosto, y crecieron y eran todas grandes y hermosas, y pasó septiembre... y poco a poco se cansaron de trabajar, y se fueron muriendo (suponemos que de pura vejez).
Hoy, al cabo de casi cuatro meses, ya solo queda una hormiga (sí, una, la de la foto). Supongo que para ser una hormiga es una anciana.
¿Y ahora qué?, porque en las instrucciones no decía nada de que hacer al llegar a esta situación.
Yo me pregunto: ¿qué siente una hormiga cuando la meten en una pecera?, ¿y cuando se hace mayor y se queda sola?, ¿sufrirá?...
Ya sé que solo es una hormiga, pero es "mi" hormiga.
¿Mi amiga la hormiga? Creo que no. A los amigos no se les hace esto.
En fin, una cosa hemos aprendido: en mi casa nunca volveremos a tener a un animal salvaje en una jaula.
jueves, 7 de octubre de 2010
Mi amiga la araña.
¿A que impresiona?
A mí me gustaría hacer fotos de arañas pequeñitas y que llenaran el encuadre, y que se les vieran los ojos, pero mi cámara no lo consigue. Sí es capaz de hacerlo con arañas gigantes, y aquí está la prueba, pero no con las pequeñas.
La araña se "portó genial" y estuvo quieta durante toda la sesión de fotos. También es cierto que estaba más ocupada en entrar en calor, y en secarse el rocío al sol, que en largarse (y eso que la cámara estaba a unos 4 o 5 cm de ella).
Retoque digital: ligero retoque de curvas, escala, nitidez, marco.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/350, f4.5, ISO 100, 40mm, macro.
A mí me gustaría hacer fotos de arañas pequeñitas y que llenaran el encuadre, y que se les vieran los ojos, pero mi cámara no lo consigue. Sí es capaz de hacerlo con arañas gigantes, y aquí está la prueba, pero no con las pequeñas.
La araña se "portó genial" y estuvo quieta durante toda la sesión de fotos. También es cierto que estaba más ocupada en entrar en calor, y en secarse el rocío al sol, que en largarse (y eso que la cámara estaba a unos 4 o 5 cm de ella).
Retoque digital: ligero retoque de curvas, escala, nitidez, marco.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/350, f4.5, ISO 100, 40mm, macro.
domingo, 3 de octubre de 2010
Atardecer
No se me ha olvidado que tengo un blog. Es el trabajo, que no me ha dejado en paz este mes de septiembre, el que no me ha dejado tiempo que dedicarle, pero bueno, aquí estoy.
Los atardeceres suelen ser bastante vistosos en Tierra de Campos. El disponer de kilometros de horizonte por delante es una suerte.
Aunque con esta cámara no acabe de convencerme del todo la fotografía de atardeceres, estos siguen gustándome, y habrá que seguir disfrutándolos, con o sin foto.
El pueblo que se ve en el horizonte es Carrión de los Condes.
Retoque digital: ligero retoque de curvas, escala, marco.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/210, f4.9, ISO 100, 320mm.
Los atardeceres suelen ser bastante vistosos en Tierra de Campos. El disponer de kilometros de horizonte por delante es una suerte.
Aunque con esta cámara no acabe de convencerme del todo la fotografía de atardeceres, estos siguen gustándome, y habrá que seguir disfrutándolos, con o sin foto.
El pueblo que se ve en el horizonte es Carrión de los Condes.
Retoque digital: ligero retoque de curvas, escala, marco.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/210, f4.9, ISO 100, 320mm.
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