Esos dibujos tan originales son la huella que dejan unos insectos en la cara interna de la corteza de los olmos. Serían una imagen agradable si no fuera porque el insecto que hace estas galerías (un escolítido) además porta una enfermedad llamada grafiosis que nos ha dejado sin los grandes olmos centenarios de casi toda España.
En Castilla era frecuente encontrar grandes olmos junto a las iglesias de los pueblos. Eran arboles singulares y aislados, y las gentes de Tierra de Campos solían conocerlos como "la olma", así en femenino.
A finales de los 80 comenzó la enfermedad y en unos pocos años ha matado a los arboles adultos. Una característica de esta enfermedad es que respeta a los olmos en fase de arbusto y árbol joven, pero nos podemos olvidar de volver a verlos como los árboles emblemáticos que fueron.
Fujifilm Finepix S100FS, 1/85, f 3.9, ISO 100, 112mm, modo macro.
3 comentarios:
me encantan este tipo grafiti.
los he visto muchas veces en las cortezas de pino.
un saludo
malos para los pinos desde luego.
Es verdad que son bonitos los dibujos. Y en el caso de los olmos, si no fuera porque el insecto transmite la grafiosis tampoco tendría mayor importancia.
Gracias por tu visita.
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