Hacer fotos de animales grandes es más complicado de lo que parece a primera vista. En general se mueven, y a veces mucho. Eso hace que sea difícil el encuadre y que la suerte intervenga más de lo deseable. La solución que yo aplico es hacer unas cuantas fotos para luego elegir la que más me guste. Y no siempre consigo buenos resultados, pero esta vez sí estoy satisfecho.
Como el perro estaba cerca (a unos 2 metros), para conseguir un mejor desenfoque del fondo he activado el macro de la cámara.
Tratamiento con el Gimp: recorte (para descentrar un poco y encuadrar bien al animal), ligero retoque de curvas (no hacía falta mucho porque la luz era muy buena) y un poco de nitidez (muy poco también porque el original ya era muy nítido).
Fujifilm Finepix S100FS, 1/420, f4.3, ISO 100, 120mm, macro.
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